Our Father, forgive our faithlessness by Marian Casillas, Ed.D./Padre nuestro, perdona nuestra infidelidad por Marian Casillas, Ed.D.
I wonder how history will record this
time of the so-called covid crisis.
As Christians we should never have
crowned a virus and paid it homage like we did, we should only honor with the
Crown of Glory the King of kings - King Jesus, and the Lord of lords - Our Lord
Jesus Christ.
We made an idol of the virus falsely
believing it was so great and powerful, only God is Great and All Powerful.
Everything we did or didn’t do
revolved around the virus, everything we do or don’t do should only revolve
around The Word of God.
We obeyed man-made mandates more than
we obeyed God’s commandments.
Covid shut down our churches because
they were considered non-essential, and we were all okay with that.
Covid made us all cowards, when
trusting in Christ would have made us all courageous.
We put all our faith in a worldly
injection when we should have put all our faith only on The Word Incarnate.
We cannot serve two masters; we
either serve covid or we serve Christ.
O ye of little faith, that is us.
Forgive us Lord for we know not what
we do.
********************************************
Me
pregunto cómo registrará la historia esta época de la llamada crisis del covid.
Como
cristianos nunca debimos coronar a un virus y rendirle homenaje como lo
hicimos, solo debemos honrar con la Corona de Gloria al Rey de reyes - El Rey
Jesús, y al Señor de señores - Nuestro Señor Jesucristo.
Hicimos
un Ãdolo del virus creyendo falsamente que era tan grande y poderoso, que sólo
Dios es Grande y Todopoderoso.
Todo lo
que hicimos o no hicimos giró en torno al virus, todo lo que hagamos o no
hagamos debe girar únicamente en torno a La Palabra de Dios.
ObedecÃamos
los mandatos hechos por el hombre más que los mandamientos de Dios.
Covid
cerró nuestras iglesias porque no se consideraban esenciales, y todos estábamos
de acuerdo con eso.
El Covid nos hizo a todos cobardes, cuando confiar en Cristo nos habrÃa hecho a todos valientes.
Ponemos toda nuestra fe en una inyección mundana cuando deberÃamos
haber puesto toda nuestra fe sólo en El Verbo Encarnado.
No
podemos servir a dos amos; O servimos al covid o servimos a Cristo.
Oh
vosotros de poca fe, esos somos nosotros.
Perdónanos
Señor porque no sabemos lo que hacemos.